Es en esta etapa tu hijo ha comprendido la importancia de estar sano y que la manera de lograrlo es a través de cuidar su higiene personal en todos los aspectos. El hecho de que ya sea una personita que pueda llevar a cabo sus hábitos de limpieza con total independencia, no significa que dejes de asistirlo o de poner atención.
Es en esta etapa en la cual tu hijo refuerza, con tu ayuda, el gusto por su higiene personal. Así como algún día demandó su independencia para comer sus papillas, así también ahora deberás aprovechar su demanda de independencia para fomentar sus hábitos de limpieza.